El artículo analiza cómo la coreografía y la música producidas en las favelas (barrios “marginados”) de Brasil pueden abordarse simultáneamente como una práctica política y como una narrativa que reconfigura performativamente escenarios urbanos distópicos.
Los videoclips “Rabisca o chão” y “Notorius 150” sirven como telón de fondo para guiarnos a través de la coyuntura social en la que el funk está inserto.
Esto incluye el funk como música producida en las favelas; el estilo de danza passinho que el funk originó; el contexto socioespacial de la favela; el cuerpo negro como centro de la narrativa; y las imágenes periodísticas televisivas que representan la guerra contra las drogas.
En última instancia, este artículo destaca cómo la expresión artística sienta las bases para forjar una nueva identidad para las comunidades negras en Brasil al demostrar el potencial político inherente al baile.